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Esta metodología permite a los ciudadanos participar de manera activa adoptando el rol tanto de diseñadores como de implementadores. A esto se le conoce como proceso democrático de autoorganización en la toma de decisiones.

Objetivos

Según Dorthe Hedensted Lund la «co-creación» entraría dentro de los nuevos estudios sobre prácticas y teorías de participación ciudadana y gobernanza. Sin embargo, esta es considerada de manera tradicional como un proceso de consulta a la ciudadanía sobre decisiones políticas ya tomadas.
De esta forma, esta autora señala que la «co-creación» va más allá, ya que su objetivo es que las instituciones públicas permitan a los ciudadanos involucrarse de forma activa tanto en la formulación de políticas públicas como en su implementación. Lo que se busca por tanto es el «compromiso cívico autoorganizado»[1], es decir, no solo que la ciudadanía tenga el compromiso de participar en la vida pública cuando se le solicite sino que también tome partido y tenga iniciativa.

Consejos

Es importante que los sectores de la población que han sido tradicionalmente excluidos del sistema institucional ocupen un lugar en este proceso.

Experiencias:

El Gobierno de Canadá impulsó una Estrategia de Sanidad Animal y Vegetal en 2017 en la que introdujeron la metodología de la co-creación ya que contaron con aquel sector directamente afectado por esta iniciativa y lo incluyeron en el proceso de creación de la propia estrategia como co-diseñadores. De esta forma, definen la co-creación como  «una forma abierta de elaboración de políticas donde los implicados en el resultado están directamente involucrados en su creación«[2].

Así, el siguiente paso natural sería incluir a este mismo sector en el papel de implementador.

Procedimiento

La literatura sobre innovación pública coincide en que en los procesos de toma de decisiones que sigan esta metodología deben incluir 3 papeles:

  1. El co-diseñador.
  2. El co-implementador.
  3. El co-iniciador.

Lo ideal es que los ciudadanos puedan asumir tanto el papel de diseñador como el de implementador con el objetivo de desarrollar la capacidad de estos de tomar la iniciativa y llegar a ser iniciadores. Como dice Lund «autoorganizarse y tomar la iniciativa para así abordar un problema percibido, seguido de colaborar con las autoridades publicas» [3]

De esta forma, podríamos diferenciar dos dimensiones dentro de estos procesos de co-creación:

  1. En qué situaciones participan los ciudadanos.
  2. Cuánto de activos son o cuánto se les permite serlo.

Número de participantes

Aquel sector de la población que se vea afectado por la política pública o proyecto que se vaya a desarrollar.

Bibliografía

[1] Dorthe Hedensted Lund, » Co-creación en la gobernanza urbana: de la inclusión a la innovación «. Revista escandinava de administración pública  22, no. 2 (2017): 29-29.

[2] «Co-creación y formulación abierta de políticas»,  Gobierno de Canadá,  5 de octubre de 2017.  https://open.canada.ca/en/blog/co-creation-and-open-policy-making

[3] Dorthe Hedensted Lund, «Co-creación en la gobernanza urbana: de la inclusión a la innovación», 33.

Imagen y metodología extraída de Participedia